Healthyespo y su Tumeric granola.
- FerForza
- 12 jun 2018
- 2 Min. de lectura
Sofía Espinoza Lecha es su nombre, es la menor de la primada Lecha de la tercera generación en El Salvador, la consentida de sus papás y de sus hermanos y para ser bien honesta... mía también.
Nunca voy a olvidar cuando ella tuvo las palabras perfectas de amor para mi hija Fernanda; en un momento incómodo hace muchos años la llevo a una sala familiar privada y le hizo saber lo mucho que la quería y le hizo saber lo importante que era ella.- Eso para una madre es INVALUABLE.
Cuando te la encontrás por la calle siempre anda sonriente, la mayor parte del tiempo en ropa deportiva, cocina siempre su propia comida, es bloguera, atleta, profesional recién graduada de SMU, ayuda con buenas recetas y consejos a quien se lo pida, así es ella.
Vive luchando por unos sueños que aunque yo lo intente mil veces... no podría escribirlos en este blog sin ella a la par, porque sus sueños son tan modernos que no los entiendo, además habla la mitad en ingles y la mitad en español y no se da cuenta, porque es una metralleta de ideas.

No vive en El Salvador, pero cuando viene las cosas toman un rumbo extraño, por ejemplo las ventas, visitas al sitio y Likes de Pink bags se disparan (proyecto de carteras artesanales que son comercializadas para @FUNDAACTUAR para ayudar a mujeres de escasos recursos a detectar el cáncer), ella las modela, las vende si hay mercado, apoya a su mama que es una de las creadoras del programa y por esa y otras razones quiero contar un poco de su historia...
Su pasión por la comida y por un estilo de vida saludable la hizo desarrollar su creatividad cocinando, adora los huevos y las verduras, he leído varios artículos de ella y dos me impactaron: el primero se llama "El Reflejo de mi Plato" y el segundo uno que escribió en Instagram en donde hablaba de aceptar nuestras "inseguridades", ese fue como disparo al corazón.
Yo tengo 47 años y tengo una horrible cicatriz en mi brazo izquierdo, siempre he sentido pena de mostrarla, me he privado de usar ropa sin mangas, bañarme en público por muchos años, solo la conocen personas cercanas a mi, me casusaba tanta pena.
Yo me quite un tatuaje que me hice jovencita, el procedimiento para quitarlo fue una cirugía criminal pues en esa época no existían máquinas láser para borrarlos, tampoco supe que mi piel iba a cicatrizar con un queloide tan agresivo y doloroso, siempre escondí esa cicatriz con vergüenza.
Después de leer ese artículo, comprendí y me acepte así como estoy, sin renegar, nada me quitará más mi tranquilidad... quien iba a decir que una criaturita veinteañera me iba a ayudar a superar eso.
Gracias Sofi porque desde el 16 de Enero, me considero hermosa y única, espero que tus éxitos sean abundantes y tengas larga vida.
Su deliciosa Tumeric Granola, esta a la venta en Secona mientras duren las existencias que ella esta haciendo en su corta visita a El Salvador.

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